Mi ventana también tiene vistas al "exterior". Desde allí es fácil "ver" cómo algunas ideas son sucedáneos de vida, falsos pretextos, mi historia personal con los demás...y, en esa historia y desde ese privilegiado punto de observación, ahora, ahora más que nunca veo que todo está más claro que el agua. No me dirigen mis pensamientos, sino algo anterior a ellos, y es desde ese algo y en ese preciso momento cuando verdaderamente te veo, sin interpretaciones, sin pasado y sin futuro. Y ¿sabes qué es lo que veo?...un gran vacío.
No es nada personal, solo que yo ya estuve allí y también me vi envuelto en todo tipo de emociones y estados como el temor y el deseo, la crítica y la hiperreactividad, el egoísmo y el orgullo desmesurado...
Quizás tengas razón. Es lo que hay, es lo que es. ¡Adelante!
Privilegiado punto de observación. Es muy sencillo ver en el otro; pero cuando ya se ha estado ahí, ésa es otra historia. No se aprende en cabeza ajena: es lo que es.
ResponderEliminarEquiri quai!!!
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